Un juez penal con sede en el penal de Barrientos, en Tlalnepantla, dictó una sentencia de 17 años de cárcel, una multa de 40 mil pesos y mil días de salario mínimo para reparación del daño por agredir físicamente a sus hijos, al grado de quemar las manos de uno de ellos en una estufa.
Rodrigo fue detenido por autoridades municipales en la Colonia Altamira de Naucalpan luego de que lesionó a sus hijos de 6 y 9 años. A uno de ellos le colocó sus dos manos sobre una estufa encendida provocándole quemaduras de 2do Grado, mientras golpeó a su otro hijo.
Los menores tuvieron que ser trasladados al hospital y el padre agresor al Ministerio Público que lo consignó al penal de Barrientos por las lesiones y violencia familiar ejercida. Por fortuna, el agente del Ministerio Público en el Estado de México logró acreditar las graves lesiones y maltrato por lo que se le ha dictado la sentencia.