Lashawn Thompson, un hombre encarcelado en una prisión del condado de Fulton, Atlanta, Estados Unidos, fue encontrado muerto en su celda, devorado vivo por chinches debido a las pésimas condiciones de higiene en el recinto.
Según los informes, la celda estaba tan sucia que un empleado tuvo que ingresar con un traje de seguridad especial para protegerse. Thompson había estado en prisión durante aproximadamente tres meses y fue encontrado tirado en su celda. A pesar de los intentos de los médicos por reanimarlo, no pudieron salvarlo.
La autopsia realizada en el cuerpo de Thompson reveló una infestación de pequeños insectos, posiblemente chinches, en su cuerpo. Los médicos descubrieron cortes y lesiones en la cara y extremidades del prisionero causadas por las picaduras repetidas de los insectos.
La familia de Thompson anunció su intención de demandar a las autoridades de la prisión de Fulton y compartió registros y fotografías de la celda. El abogado de la familia, Michael Harper, afirmó que su cliente fue "comido vivo" por insectos y chinches, y que se llevará a cabo una investigación criminal.
Un portavoz de la Oficina del Sheriff del Condado de Fulton declaró a WSB-TV que la oficina está investigando la muerte de Thompson y ha aprobado fondos para combatir las infestaciones y enfermedades en la cárcel. El comunicado señala que las "condiciones ruinosas y de rápido deterioro" dificultan proporcionar un ambiente limpio y saludable para los reclusos y el personal.
Harper expresó su indignación, diciendo: "El señor Thomson fue puesto en un lugar que no era apto ni para un animal enfermo. No se merecía esto. Alguien tiene que asumir la responsabilidad por su muerte. La Cárcel del condado de Fulton debe ser cerrada y reemplazada."